ExPresaMente

El Blog de Sandra Gómez

3, 2, 1…¡Acción!

Da igual que camines, corras o vueles por los senderos de la vida si simplemente observas el mundo pasar ante tus ojos. Si vuelves la vista atrás, aquellos eventos que te aportaron mayor satisfacción personal fueron aquellos en los que tomaste las riendas y diste un paso.

Hablar de pasos es hablar de avances. Haz memoria, muchas de las cosas que has conseguido son gracias a ello. Un buen día te ofreciste voluntario para una actividad, diste un abrazo a tiempo, tendiste tu mano a alguien o decidiste innovar en tu trabajo. Ese día decidiste escribir las primeras líneas de una nueva historia. Tomaste el mando y actuaste.

Quiero proponerte una actividad. Dibuja en tu mente un engranaje y haz que encaje todo perfectamente. No lo compongas con buenas piezas, sino con las mejores. Sácales brillo. Procura que esté todo el mecanismo a punto, todo perfecto, que se aprecie la calidad. Engrásalo bien, para que su movimiento vaya a ser fluido y suave. Y, por último, revisa los detalles y prepara cualquier cosa para su puesta en marcha. ¿Lo tienes? Fantástico, ahora obsérvalo. Míralo de arriba abajo. Continúa observando… Si te cansas, puedes incluso sentarte. Y sigue. Sigue mirando.

Cuéntame, ¿qué ha ocurrido? Yo te lo digo: NADA. Y es que ya podemos tener el mejor de los mecanismos delante de nuestras narices, las piezas más nuevas y preparadas, incluso el mejor de los lubricantes listo para usar, que, si no lo activamos, jamás ocurrirá nada. El preparar un objetivo, el decorarlo, el observarlo, el detectar fallos y mejorarlo está muy bien, pero no se trata de eso, un objetivo está marcado para cumplirlo, no para verbalizarlo. Verbalizar un objetivo solo es soñar, pero si queremos que estos sueños se hagan realidad, debemos tomar acción, dar pasos. Será entonces cuando los fallos y obstáculos se hagan visibles, y cuando tengamos que superarlos afrontando nuestros propios miedos y debilidades.

Si la creación del teléfono se hubiese quedado en una simple idea, hoy no podríamos disfrutar de ellos. Si nunca hubieses dicho “Te quiero”, hoy podrías no estar disfrutando de las personas que quieres. Si nunca hubieses estudiado e invertido horas en aquello en lo que siempre quisiste formarte, no habrías aprendido sobre ello y hoy no disfrutarías de esas herramientas. Recuerda siempre que ya llevas mucho camino recorrido, y cuando no sepas cómo comenzar o si serás capaz, recuerda aquellos momentos en los que sí lo lograste, ponte firme y toma tu decisión.

Tienes un cerebro, un corazón y un cuerpo dispuestos a trabajar para ti, haz que encajen como piezas de tu engranaje perfecto, regálales toda tu confianza, engrásalos con tus mejores intenciones y, sobretodo, ponlo en marcha. Te sorprenderás al observar lo que ocurre. Un sueño es lo más bonito que puedes imaginar, pero experimentarlo es lo más grande que vas a disfrutar.

alegoríaautoconocimientocomunicacióncrecimientocuentosdesarrollo personaldescubrimientoevoluciónexpresiónliberaciónmenteviaje

Sandra Gomez • 10 septiembre, 2016


Previous Post

Next Post

Deja una respuesta

Your email address will not be published / Required fields are marked *