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Ideando Resultados

Dicen que nos definen nuestros resultados, que somos lo que hemos logrado, y personalmente, estoy muy de acuerdo con ello. Ya te he hablado del principio de coherencia, y los resultados de una persona tienen mucho que ver con este valor. Un logro es el fin de una secuencia de actos que han producido algo más grande, un fin.

El mundo que te rodea, cada objeto que ves, cada negocio, cada estilo de peinado o cada postre especial han sido antes ideas. Un día alguien lo creó en su mente, y lo desarrolló luego en el mundo físico. Estás rodeado de resultados. ¿Y cómo se consiguen estos? Actuando. Los sueños, las ideas y la imaginación son imprescindibles para llevar a cabo aquello que te apasiona o te hace feliz, porque siempre serán el motor y empuje de tu comportamiento, pero siempre necesitarás esa puesta en acción para conseguir resultados.

La diferencia entre una persona que tiene ideas y otra que tiene resultados es el plano de actuación y la fiabilidad transmitida a los demás. Para conseguir esos resultados y mantenerse en contacto con ellos es muy necesario creer en tu poder interior, solo de ti depende que esté accionado o no. Necesitarás para ello darte tiempo, tener paciencia, pues solo debes saber esperar. Si estás haciendo aquello que quieres hacer y estás en línea con tus valores y pasiones, solo hay un camino único y tarde o temprano, dará sus frutos.

Es muy necesario también ser asertivo y saber descartar. Recuerda que, cuanto más concretes y limites tu objetivo, antes llegarás a él. Si necesitas mantener el foco en ese futuro logro, deberás decir “no” a muchas cosas. Para vivir una vida, deberás descartar otras. Esto no es negativo, ni mucho menos, te permitirá hacerte caso a ti mismo, tener en cuenta lo que tú eres y necesitas y priorizar tus intereses. Puede ser duro, pero a medida que avances verás cómo todo lo que te acompaña y todas las personas que tienes al lado, son los que debían estar ahí.

Durante el proceso tendrás que hacer lo que hay que hacer, y aquí, querido lector, habrá cosas que te gusten más y otras menos, pero si te haces responsable de tomar una rutina, de ser disciplinado con tus tareas, cada día lograrás avances que a veces llegarán más rápido. Cuando no sea así, no desesperes, no te disperses ni te dejes llevar por la pereza, solo toma aire y sigue. A tu ritmo, no te fuerces, pero tampoco te detengas.

¿Quieres conseguir mejor esos resultados? Sé una persona que honre la decisión y la determinación en sus actos. Tu actitud de continua mejora, de superación propia te harán descubrir cada día tus nuevos “yoes”. No te preguntes qué quieres, qué resultado obtendrás, sino qué compromiso tienes con lo que haces y cuánto estás dispuesto a perder. Si la respuesta es “un grado muy alto” o mejor, “todo”, el resultado será una consecuencia inevitable de tu camino. Actuarás en base al riesgo de perder, darás todo por alcanzar lo que quieres y serás premiado con el resultado que un día imaginaste, o incluso algo más grande.

Sea como sea, lo que mejor que puedes hacer es que en cada paso que des, imprimas tu huella. Alguien que está muy comprometido con lo que quiere conseguir, lo consigue, y cuando ese momento llega, inspira a otros a hacer lo mismo. No dudes en ir a por tu momento, es TUYO.