ExPresaMente

El Blog de Sandra Gómez

¿Qué vas a hacer tú por el 2018?

La cuesta emocional de enero

Dicen que hoy es el día más triste del año. Tras poner fin a la Navidad, tan adorada por muchos y odiada por otros, comienza un nuevo año. Comienzan los trucos para recuperarnos de los excesos: lo mucho gastado, los kilos cogidos, el tiempo invertido en compromisos, etcétera. Y supuestamente hoy esto se multiplica por situarnos a mitad de un mes en el que una de las emociones predominantes es la desilusión.

Alzamos nuestras copas en la medianoche del día 31 para brindar por un nuevo año que nos regala ilusión. Nos proponemos metas nuevas casi sin quererlo, nos proponemos dejar atrás un año con cariño o con resentimiento, nos proponemos sentirnos mejor a través de cambios: coger hábitos saludables o adelgazar, pasar más tiempo con la familia, aprender inglés por fin o leer más. Sin embargo, pasadas las dos primeras semanas vemos que todo sigue igual y caemos en la desilusión. La desilusión solo existe porque te ilusionaste un día. Y no estoy en contra de la ilusión en absoluto, la necesito en mi vida, pero no cuando solo queda en la imaginación y no hacemos nada.

Uno de los factores que provocan la “vuelta a lo de siempre” es esperar que el 2018 venga cargado de muchas cosas. Tal vez esperábamos milagros en estos primeros días que nos diesen pistas de lo bien que irá todo. No sucede, y nos frustramos. Yo te planteo algo diferente, para que estos nuevos 365 días sean diferentes y mejores. ¿Qué te parecería si en vez de esperar muchas cosas del nuevo año te planteases qué vas a hacer tú por este 2018?

¿Sabes ya qué quieres cambiar? ¿Cómo quieres que sea tu pareja dentro de un año y qué harás diferente para que así sea? ¿Cómo vas a empezar a buscar ese proyecto apasionante o puesto de trabajo que tanto deseas? ¿Cuándo vas a pasar esos 20 minutos más con tu familia? ¿En cuántas de tus tareas diarias (ya sea barrer o dar una conferencia a nivel internacional) vas a dar tu 200%? ¿Cuántos abrazos más vas a dar al mes? ¿Cuántas de esas sonrisas gratis vas a regalar hoy?

La tristeza y la decepción, sumadas a la vuelta a la rutina solo tienen un antídoto: esperar recibir menos y dar más. No hace falta que elabores listas interminables de propósitos que quedarán guardados en un cajón. ¿Qué te parecería no plantearte nada? Créeme, no pasa nada si no tienes metas para el 2018 o el 2040. Es más, por experiencia sabes que la vida puede cambiarte en cuestión de segundos: no planees tanto.

Forzar la voluntad es el acto más cruel que puedes cometer contigo mismo. No pierdas energía y tiempo buscando muchos objetivos, gana mucha energía y tiempo con los que realmente quieras lograr. El empoderamiento que te dará lograr esas pequeñas cosas te motivará a dar más pasos. Cuando quieres algo de verdad y no porque lo quieren todos o porque es día 1 y toca escribir propósitos dejas de esperar que llegue y vas tú a por ello. Eso te da fuerza y responsabilidad, y cuando tú tomas las riendas, dejas de creer en el nuevo año como un Papá Noel y solo quieres más días para crear una vida que realmente te hace sentir feliz.

Sentirnos hoy, en pleno Blue Monday, desolados es dar la razón a las estadísticas que dicen que necesitas un milagro en tu vida para sentir plenitud, en vez de ser capaz de desarrollar una actitud adecuada para crearla tú mismo. Y más sabiendo que puedes hacerlo desde ya. Da un paso hoy, no esperes que lo den por ti.

¿Cuál va a ser tu primera contribución a tu 2018?

autoconocimientocomunicacióncrecimientodesarrollo personaldescubrimientoemocionesevoluciónliberaciónmomentospalabraspersonaviajevidavidas

Sandra Gomez • 15 enero, 2018


Previous Post

Next Post

Deja una respuesta

Your email address will not be published / Required fields are marked *