No recuerdo exactamente en qué momento mi melenón comenzó a convertirse en una masa indomable. De pequeña tenía el pelo liso, muy oscuro y brillante. Un pelo chulo que mamá se empeñaba en decorar con diademas y lazos que ¡quedaban bien! Duró unos años. Denso, oscuro, ondulado, rebelde. Así se fue volviendo con el paso…
Continue Reading